Lo que no te mata te hace más fuerte

Cuando has tenido un daño físico grave, que también afectaba a tu estado anímico, durante mucho tiempo. Que aparecía y desaparecía como por arte de magia, que duraba unos días y luego se iba, que estabas unas semanas sin poder andar, que parecías un pájaro con una ala rota. Y después este daño se fue como vino, sin avisar, y estuviste mucho tiempo sin molestias, como si todo hubiese sido un sueño, que ni te acordabas de o que era, ni cuando apareció, ni aún menos como. Y ahora, después de todo este tiempo tan bueno, que creías que ese dolor te había hecho más fuerte, que había servido para crecer, madurar. Que el dicho de "lo que no te mata te hace más fuerte" es verdadero. Un día cualquiera ese dolor aparece otra vez, como antaño, pero ahora parece que como tu ese dolor también se ha echo más fuerte, ha crecido y vuelves a hundirte, porqué no ves escapatoria, donde vas el dolor te sigue, te va dando avisos, diciéndote que no te olvides de el, que sigue contigo. Y ya no sabes que hacer.
Entonces eres capaz de hacer casi cualquier cosa para que ese dolor no vuelva, y destruirlo para siempre.